Mi conexión con la UNLP comenzó en el secundario, nací y crecí en La Plata, y tuve la fortuna de entrar al Liceo Victor Mercante, uno de los colegios secundarios de la UNLP. En el último año del colegio tuve la oportundad de hacer una pasantía en el INIBIOLP (Instituto Nacional de Investigaciones Biológicas de La Plata), con sede en nuestra facultad, ahí conocí por primera vez el interior de un laboratorio y descubrí que me gustaba "jugar al investigador", pero no me veía toda la vida trabajando en un laboratorio, quería más contacto con el paciente y empecé la carrera de medicina al año siguiente con la idea de hacer genética en un futuro (les voy adelantando que no se mantuvo jajaja).
Ingresé en 2015, hice el curso de ingreso eliminatorio (que se sacó unas semanas después de haber rendido el fianl) y en 2016 empecé primer año. Era el primer año sin ingreso así que las trabas no tardaron en aparecer, fue un año pesado, para mí incluso más estresante que el mismo ingreso: de comisiones de anatomía de 80-100 quedábamos poco más de 10, los primeros parciales fueron un bochazo masivo tras otro... el segundo cuatrimestre fue más ameno, ahí afortunadamente pudimos disfrutar un poco más de las cursadas sin tanto estrés.
En 2017 empecé la ayudantía de anatomía A mientras cursaba segundo año, el que considero el mejor año de la carrera, de hecho es el único que volvería a hacer con gusto.
Me enamoré de fisio y en 2018 entré en la ayudantía en la cual estuve 2 años. Ahí fue naciendo mi fascinación con el sistema que hasta el momento dicta el rumbo de mi carrera: el cardiovascular.
Sumado a esto cursé semiología e interna I en el servicio de hemodinamia del Hospital San Martín, así que posiblemente mi futura elección de especialidad, cardiología + hemodinamia, esté un poco (bastante) sesgada, pero todavía tengo tiempo para cambiar de opinión.
Debo agregar que cursar semiología los lunes a la mañana me alegraba la semana entera, ese "jugar a ser médica" con el guardapolvo y el estetoscopio es una de las sensaciones más lindas que me dejó la carrera, tarda un poco en llegar, pero vale los años previos de esfuerzo.
Ese mismo año nació "Micaela Apoyo Biología", motivado por mi pasión por la docencia, una pasión que crece con cada año y con cada alumno, con cada "ahora sí lo entendí", y aún más con los "hiciste que me guste biología". Me alegra mucho que aprendan, me enorgullece que aprueben y avancen en la carrera, y me emociona muchísimo que a algún alumno le llegue a gustar la materia "gracias al curso" (que igual me cuesta creerlo todavía así que vamos a tomar con pinzas mi papel en esto).
El 14 de junio del 2022 rendí el último final de la carrera: neurología, y me gané los anhelados huevasos en el bosque y la foto en la catedral con el cartelito de "Dra Delpiani". El momento que esperamos todos cuando entramos a la facultad había llegado, después de ver tantos recibidos paseando por la cuidad en los baúles de los autos, esta vez me tocaba a mi.
A vos que estás leyendo esto cursando en la facu: se llega, creeme, por momentos parece lejano, por momentos tenes tantos finales que sentis que nunca te va a tocar (aprovecho para decirte que disfrutes al máximo las cursadas porque después la época de no cursar y rendir finales se hace eterna), pero al final un día vas a mirar para atrás y va a parecer que ayer estabas cursando anato, y sin darte cuenta te queda el último final, sin darte cuenta estás ahí nomas de la meta, ya casi podes sentir el viento que te vuela los pelos agarrotados de espuma, huevos y quién sabe qué más mientras vas recorriendo la ciudad con el cartelito que te armaron las personas que te quieren y que estuvieron acompañandote en el camino. Y tal vez ese se convierta en uno de los mejores días de tu vida... lo importante no es cuánto tiempo te lleve, lo importante es no abandonar el sueño aunque el camino se llene de pozos.
Actualmente estoy cursando la PFO (Práctica Final Obligatoria) que en realidad sería el último año de la carrera, pero en nuestra facultad la tradición es tirarte los huevos con el último final... si, cuando pensaste que se había terminado te quedan 8 meses de rotación en el hospital jajajaja
En junio me toca rendir el examen sumativo, ese sí es el último último, el que te da el 100% en el SIU y te convierte oficialmente en médico, prometo contarles como me vaya en historias ♥